Nuestro principal objetivo como sexólogos/as y terapeutas de pareja es contribuir a que tu vida sexual y afectiva sea una fuente de satisfacción y felicidad.
Es importante que exista voluntad y una motivación por querer mejorar las cosas y solucionar conflictos:
A continuación, te proporcionamos algunas situaciones en las que puedes considerar la terapia sexual:
La terapia de pareja puede proporcionar herramientas y técnicas para mejorar la comunicación, resolver conflictos de manera más efectiva y profundizar la conexión emocional. Además, puede ayudar a las parejas a entender y abordar los problemas subyacentes que pueden estar afectando su relación.
No hay un momento «correcto» o «incorrecto» para buscar terapia de pareja. Algunas parejas acuden a terapia para resolver problemas específicos, mientras que otras buscan ayuda para mejorar su relación en general. Si sientes que tu relación podría beneficiarse de la ayuda profesional, podría ser el momento adecuado.
Si tu pareja no quiere asistir a la terapia, aún puedes beneficiarte de la terapia individual. Un terapeuta puede ayudarte a explorar tus propios sentimientos y comportamientos, y a desarrollar estrategias para abordar los problemas de la relación.
La terapia sexual puede abordar una amplia gama de dificultades, incluyendo disfunciones sexuales (como la disfunción eréctil o la anorgasmia), nivel de deseo sexual, dudas acerca de la identidad sexual o de género, y trauma sexual. Pero también puede ayudar a las parejas a mejorar su comunicación sobre aspectos relacionados con la sexualidad y a conocernos más a nosotros/as mismos a nivel sexual.
No, no necesitas tener una pareja para asistir a la terapia sexual. Los terapeutas sexuales pueden trabajar con individuos para abordar una variedad de problemas, desde mejorar la autoestima sexual hasta abordar los problemas de deseo o rendimiento sexual.
No, la terapia sexual puede beneficiar a cualquier persona con preguntas o preocupaciones sobre la sexualidad, no solo a aquellos con disfunciones sexuales. Incluso si no tienes un problema específico, la terapia sexual puede ayudarte a tener una mejor comprensión de tu sexualidad y a mejorar tu vida sexual.
Sí, la terapia sexual es confidencial. Tu terapeuta está obligado por la ley y por las normas éticas profesionales a mantener la confidencialidad de lo que se discute en las sesiones de terapia, a menos que haya una amenaza inminente para tu seguridad o la de otros.
Ponte en contacto con nosotros y programaremos una cita para empezar tu camino hacia una vida personal más equilibrada y satisfactoria.