El acompañante terapéutico es un apoyo humano que contribuye a ayudar a personas que se encuentran en circunstancias de enfermedad, discapacidad o momento de su vida, que puedan requerir de una ayuda profesional, convirtiéndose en un pilar terapéutico en las actividades diarias del paciente. El acompañante, facilita a la persona la recuperación o mejora de sus vínculos cercanos, ya sean familiares, sociales o laborales, al poder suministrarle una mayor autonomía.
Debido a que cada persona se encuentra en diferentes problemáticas, el acompañante terapéutico tomará estrategias muy personalizadas en cada tratamiento para así poder lograr los objetivos propuestos de manera integral.
Una de las principales características del acompañamiento terapéutico es que propicia y motiva a realizar actividades que resulten positivas para la persona, tales como abrirse a espacios de actuación, actividades de ocio y recreo, lugares de diversión y esparcimiento, etc.; donde gracias a ellos, poder lograr un mejor estilo y calidad de vida. Todo ello se desarrollará en diferentes ámbitos o entornos de la persona, siendo en su propio domicilio, en espacios y vías públicas o en las instituciones.
La asistencia a través de un acompañante terapéutico está abierta a gran parte de la población, pudiendo ayudar tanto en casos en los que la persona no pueda valerse por si misma en sus actividades cotidianas, como en tratar de evitar la internación de la persona en momentos críticos.
Estos son algunos casos más frecuentes en los que puede resultar recomendable la figura del acompañante terapéutico:
Pacientes con riesgo suicida
Trastornos de la conducta alimentaria
Depresión y trastorno del estado de ánimo
Tercera edad
Adicciones y drogodependencia
Pacientes oncológicos
Fobias y ataques de pánico
Autismo y trastornos del espectro autista
Trastornos de la personalidad
Discapacidad mental
Cuadros psicóticos
Alteraciones severas de conducta infantil
Las sesiones de acompañamiento terapéutico se pueden realizar de manera individual, donde el psicólogo pueda trabajar con el paciente en la mejora de sus hábitos y rutinas, así como en sus responsabilidades y obligaciones en los casos en los que pueda ser necesario.
En ocasiones es recomendable realizar el trabajo terapéutico de manera grupal, siendo con la familia principalmente (fundamentalmente en el caso de los niños),ya que quienes se encuentran en continua relación con estas personas, necesitan de un aprendizaje o una manera de gestionar su relación con ella, para así poder lograr alcanzar los objetivos planteados al inicio del tratamiento.
En base a la periodicidad el acompañamiento terapéutico puede ser:
Durante uno o varios días a la semana, el psicólogo acompañará a la persona en su día a día tanto en su domicilio, como en la realización de diferentes actividades. El número de horas y frecuencia que el acompañante terapéutico permanecerá con el paciente variará dependiendo de las necesidades familiares, de la persona y de cada caso.
El acompañante terapéutico acudirá únicamente para una actividad determinada o momento concreto en los que la persona requiera del apoyo del psicólogo de manera puntual; en tales ocasiones como ingreso hospitalario, visitas familiares, salidas tuteladas, tramites sanitarios, judiciales o laborales, etc.
• Acompañamiento a citas médicas y pruebas diagnósticas en los centros sanitarios.
• Supervisión y seguimiento de la medicación del paciente.
• Gestión y contención de situaciones de crisis.
• Instauración y mantenimiento de un estilo de vida saludable para la persona.
• Ayuda en la búsqueda de actividades satisfactorias para la persona.
• Realización de actividades de ocio con el paciente, teniendo en cuenta sus preferencias e intereses.
• Acompañamiento a las diferentes actividades socioculturales y deportivas.
• Integración del factor social en la participación de las mismas.
• Fomento de la autonomía de la persona en el propio domicilio.
• Acompañamiento en la realización de trámites de carácter administrativo.
• Ayuda en la organización de rutinas y hábitos domésticos.
• Establecimiento y regularización de horarios y gestión del tiempo.
• Ayuda en la comprensión y resolución de los problemas diarios.
• Fomento del manejo de recursos para la obtención de formación y empleo que se adapten a las aptitudes y características de la persona.
• Acompañamiento a centros de formación y entrevistas de empleo.
• Ayuda en la elaboración de herramientas curriculares y técnicas de abordaje de las entrevistas de trabajo.
• Apoyo y seguimiento de la permanencia en el empleo.